El niño de 10 años de edad, con aspecto infantil, ha quedado en el pasado. Hoy, los niños preadolescentes saben de música, se visten fashion, tienen sus gadgets y les gusta socializar sin papás, en el cine, centros comerciales o internet.
Los menores entre 8 y 12 años, que están entre la niñez y la adolescencia, parecen estar inmersos en un fenómeno en el que las etapas tradicionales de la edad parecen haberse desplazado. A estos niños los han categorizado como "tweens" o "tweenagers", término que proviene de las palabras en inglés "teenager" y "between", que significan adolescente y el de en medio.
Los tweenagers están por terminar primaria o empiezan secundaria y no han entrado a la pubertad.
Apenas miden metro y medio, agregan, pero tienen el aspecto de un joven adulto, hablan con un lenguaje de televisión, y han perfeccionado un argot con expresiones a veces muy crudas, para dar a entender que saben mucho de la vida. Pero esta etapa es ante todo cultural y precede a la pubertad fisiológica.
"La adolescencia no procedería, pues, del 'interior' del cuerpo y la cabeza, sino de la multitud de informaciones, imágenes y presiones que perciben".
"La etapa entre la niñez y la adolescencia como que es más corta. Temas que antes nosotros veíamos más grandes, ellos ya los manejan".
Quezada, asesora de tecnología educativa, dice que la forma de socializar de estos chicos también ha cambiado: juegan menos en el recreo por estar con sus gadgets, socializan por redes sociales como Facebook y cada vez se comunican menos oralmente.
Los menores entre 8 y 12 años, que están entre la niñez y la adolescencia, parecen estar inmersos en un fenómeno en el que las etapas tradicionales de la edad parecen haberse desplazado. A estos niños los han categorizado como "tweens" o "tweenagers", término que proviene de las palabras en inglés "teenager" y "between", que significan adolescente y el de en medio.
Los tweenagers están por terminar primaria o empiezan secundaria y no han entrado a la pubertad.
Apenas miden metro y medio, agregan, pero tienen el aspecto de un joven adulto, hablan con un lenguaje de televisión, y han perfeccionado un argot con expresiones a veces muy crudas, para dar a entender que saben mucho de la vida. Pero esta etapa es ante todo cultural y precede a la pubertad fisiológica.
"La adolescencia no procedería, pues, del 'interior' del cuerpo y la cabeza, sino de la multitud de informaciones, imágenes y presiones que perciben".
"La etapa entre la niñez y la adolescencia como que es más corta. Temas que antes nosotros veíamos más grandes, ellos ya los manejan".
Quezada, asesora de tecnología educativa, dice que la forma de socializar de estos chicos también ha cambiado: juegan menos en el recreo por estar con sus gadgets, socializan por redes sociales como Facebook y cada vez se comunican menos oralmente.
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